Tras una jornada agobiante de calor, el temporal sorprendió a los riojanos entrada la tarde del jueves y se extendió hasta la madrugada de este viernes. El viento con lluvia provocó la caída de postes, arboles, cables y daños de consideración en viviendas precarias de barrios periféricos, sin causar heridos ni evacuados. Pormenores.

Relámpagos que iluminaban la ciudad, y truenos que resonaban por doquier, fue el preludio de la lluvia tan ansiada por los riojanos, que comenzó entrada la tarde del jueves, en distintos sectores barriales de la Capital y el interior provincial.

La temperatura comenzó a descender en forma notable. Mientras tanto, en Chamical, fue un verdadero infierno, cuando en horas de la siesta, debieron soportar una sensación térmica de 57 grados.

Al finalizar el día, una fuerte tormenta eléctrica llegó a la ciudad y se extendió en diferentes zonas, con lo que aplacó la tórrida jornada que vivieron los riojanos.

En la Capital, los truenos y relámpagos se multiplicaron, y aclararon la cálida noche riojana. La lluvia acompañada por ráfagas de viento, se inició a las 21:30 aproximadamente en el centro de la ciudad y fue aumentando su fuerza en forma progresiva.

Por la humedad, los pobladores esperaban este desenlace, ya que el excesivo calor continuaba y registró a las 21, una temperatura de 38.8 grados, con una sensación térmica de 45 grados y humedad del 42 por ciento, una marca casi increíble para La Rioja, una ciudad donde predomina por excelencia el calor seco y no húmedo.

Fuentes de Defensa Civil informaron a Riojavirtual que el viento con lluvia provocó caída de postes, arboles, cables y algunos daños de distinta consideración en barrios periféricos, donde se asienten viviendas precarias por diversas filtraciones de agua o voladuras de techos, pero sin causar heridos ni evacuados.